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domingo, 1 de diciembre de 2019

OPORTO; Foz do Douro. Relato: "Busqueda"

Lluviosa pero templada mañana de finales de Octubre, tiempo impropio para estas fechas normalmente frías y ventosas. Más inestable a la llegada a Oporto. Ciudad que no entraba en los planes visitar pero que debido a la huelga de una compañía aérea obligó a cambiar de destino.
Durante el corto vuelo desde Madrid me quedé dormido y al despertar recordé una historia que alguien pudo haberme contado, no estoy seguro. No recuerdo quien ni cuando, si era real o no, quizá fue fruto de mi imaginación o un simple sueño..parte había sucedido en esta ciudad..


Pablo era un joven de 28 años soltero, se había refugiado en un pequeño pero bonito pueblo del Pirineo fronterizo con Francia. Orbés era un conjunto de casas de piedra y tejado de tiza situado entre alta montaña incomunicada habitualmente durante días en el invierno. Un chico de ciudad enamorado de la montaña, nadie le ataba y la falta de empleo le había dado el empujón definitivo. Dirigía un pequeño refugio de montaña propiedad del ayuntamiento a 16 kilómetros del pueblo con cuatro habitaciones compartidas y una cafetería donde ofrecía desayunos, también podía dar de comer a los huéspedes en caso de necesidad ya que disponía de despensa para pasar el duro invierno. Un lugar tranquilo pero a veces duro y ostil.
Llevaba poco tiempo en el refugio de Orbés pero ya era muy apreciado entre los vecinos del pueblo, siempre dispuesto en hechar una mano cuando era necesario. Podía pasar largas semanas sin clientela y aprovechaba para coger la mochila y su kayak, trazaba rutas en sus mapas y se marchaba a vadear lagos e ibones cercanos durante días o practicaba raquetas y actividades de nieve durante el invierno.

Hacía años que Pablo no tenia vida sentimental pero no se sentía solo y lo llevaba bien, no le importaba..
La noche del 23 de Octubre, una noche de tormenta y cortes de luz, aparecieron tres chicas portuguesas empapadas por la lluvia. Estaba más acostumbrado a tratar con Franceses, ellas apenas chapurreaban algo de castellano pero se hacían entender. Se fijó en una de ellas, Andiara que en Portugués significa mujer de poder. Era morena de tez clara y grandes ojos oscuros, una mirada dulce que cautivó desde el primer momento a Pablo. Cada vez que se cruzaban por la casa ella parecía hacer lo posible por coincidir y hablaban amistosamente. Un día se ofreció a hacerles de guía y llevarlas a un lugar donde el pasaba grandes momentos siempre que estaba liberado de sus deberes, una ruta por praderas que finalizaba en un cristalino lago de origen glaciar rodeado de un gran circo, un lugar inhóspito que las dejó maravilladas, aunque algo en su interior le decía que ya habían estado ahí antes.

Poco a poco Pablo iba enamorándose de Andiara casi sin darse cuenta. Conversaciones nocturnas a la luz de las estrellas, encuentros furtivos y el primer gran beso sin que sus amigas se enterasen del pequeño romance.
Llegó el día de su inevitable partida, (día lluvioso de nuevo cortes de luz) días antes de lo acordado sin explicaciones..caras serias, lágrimas apunto de brotar, la promesa de un esperado reencuentro que en su interior veían simplemente imposible dada la distancia. Andiara le pidió por favor que subiese a por algo que ella creía haberse dejado en su cuarto, cuando bajó para decirle que no había nada allí habían desaparecido sin dejar rastro, sorprendido pensó que no se le darían bien las despedidas..lo entendió y sintiéndolo mucho volvió a su rutina.
Unos días mas tarde un nuevo cliente se acercó a Pablo con algo en la mano, era una tarjeta..La había encontrado en el cajón de una mesilla de su habitación. Pablo se quedó helado cuando descubrió que la tarjeta era realmente el documento de identidad portugués de Andiara Costa Ferrando, su Andiara. En un estado tan deteriorado como si hubiese pasado siglos perdido..
-"¡Pero como es posible que apareciese en esa habitación, no estaban hospedadas en ella!".
- ¡Un momento...este carné esta caducado hace ocho años!..

No pegó ojo en toda la noche haciendo lucubraciones, nervioso por lo que debía hacer. Por la mañana bajó a recepción cogió las fichas de huéspedes y buscó la de Andiara. Apuntó su teléfono y marcó. Tras unos tonos sonó una voz..."o número discado ñao existe"..cogió las demás fichas de sus supuestas amigas y marcó.. "lo mismo"..como puede ser. Que raro.
Le dejó desconcertado, ¿simplemente un olvido?..porque apareció su carné en otra habitación, quien lo dejó y con que intención. ¿Era una llamada de auxilio? Estaba caducado hacía muchos años..los teléfonos no existen..¡Que esta pasando!

Varios días después y tras mucho pensar sentía que necesitaba respuestas, reservó un vuelo, cerró el refugio y marchó en su coche dirección a Madrid. Unas horas después aterrizaba en Oporto. Ahí un conductor de Uber lo esperaba con un cartel a su nombre en la zona de llegadas. Le indicó una dirección cerca de la Estación de Campanhã donde había alquilado un apartamento desde una aplicación para pocos días, no le gustaban los fríos y caros Hoteles. La idea era buscar a Andiara, ignoraba su dirección pero recordaba lugares que le había contado que ella frecuentaba. Además.. -Pensaba..una excusa para conocer la ciudad del vino y de la desembocadura del Duero.
Era noche húmeda pasaron junto al estadio Do Dragão de Porto CF en ese momento utilizado por su equipo local en un partido europeo según el conductor, rezumaban cánticos de miles de almas al unísono. Tras quince minutos llegaron a Rúa de Pinto Bessa calles oscuras poco transitadas a esas horas. Subió andando los dos pisos por las escaleras ya que el ascensor estaba estrellado contra la planta calle con su interior desparramado hacía ya meses, la humedad se reflejaba en el olor y en las paredes. Dejó su mochila deportiva como único equipaje y bajó a caminar hacía lo que suponía el centro, necesitaba pensar y convencerse de lo que hacía ahí.
Caminando sobre aceras cubiertas de pequeños adoquines colocados a mano uno a uno por Rúa do Bonfim, observaba antiguas tascas de paredes embaldosadas y pocos parroquianos, demás calles poco iluminadas hasta aparecer frente la iglesia de la Trinidad, la avenida de los aliados y la bonita Praça da Liberade. Le sorprendió ver un Mc Donals situado en el interior de un edificio histórico cubierto de vidrieras y escoltados por una gran águila de piedra. Dicen ser el Mc Donals más bonito del mundo.
Otro de los lugares más bellos de Oporto, la estación de San Bento. Esta estación centenaria cubierta de azulejos azules con mosaicos pintados a mano expresan la historia Portuguesa. Era tarde, entró en un supermercado ya cercano al apartamento y compró algo de comer. Pensaba planear paso a paso el siguiente día ayudado por un plano de la ciudad que había encontrado en el piso. Se hizo un sándwich y se acostó temprano.

Al día siguiente desayunó en una cafetería cercana, se sorprendió tomar uno de los mejores cafés que había probado. Abrió el plano del centro, había señalado con una "X" todos lugares que Andiara le había relatado que frecuentaba. Y salió hacia el primero; El gran Café Majestic en la Rúa Santa Catarina, un antiguo famoso café tertulia ambientado en los años veinte dónde no todo es oro lo que parece, un café algo aguachinado y caro. No se entretuvo mucho y salió, no era un lugar que le pegase mucho a Andiara.. Muy cerca también en la calle más comercial se encuentra la Capilla de las Almas, una preciosa iglesia envuelta en azulejos reflejando escenas bíblicas y religiosas. La segunda parada la hizo en la Rúa das Carmelitas, la librería Lello una antigua y pequeña pero bella librería de madera con una escalera de caracol y vidrieras de colores. En ella se ambientó parte de un rodaje de Harry Potter y cabe recordar que hay que pagar para acceder a ella. Recorrió la Rúa das flores una de las calles más bonitas y transitadas del centro de Oporto, el mítico bairro da Ribeira donde cientos turistas se cruzaban en busca de restaurantes, tiendas de souvenirs e instantáneas del bonito entorno. No dejaba instintivamente de observar las caras de todo el mundo en busca de esa chica que le había robado su mente...¿Que reacción podría tener ella en caso de que se encontrasen?...Cada vez lo veía menos probable. Su documento de identidad le quemaba en el bolsillo y estuvo varias veces tentado de hecharlo en un buzón de correos y volverse a casa pero pensó que ya que estaba aprovecharía para conocer la ciudad y hacer turismo.
-¡Que demonios voy a darme un capricho!, pensó.., se sentó en la terraza del restaurante que más le gustó y pidió un bacalao con patatas asadas, un típico plato de Porto. El más suculento que había probado nunca acompañado de un excelente vino blanco que le hizo levantar su ánimo y tras el café se dirigió al lugar o rincón que más le gustaba de Oporto a Andiara. Cruzó el Ponte Luis I por su parte superior compartida con los raíles del tranvía y enseguida llegó al Jardín do Morro. El rincón con las vistas más bellas de Oporto. Pablo se sentó sobre el murete en primera linea cerca del teleférico, unas horas después el sol se ponía y cantidad de portugueses y turistas se arremolinaban en torno a la plaza para observar la famosa puesta de sol de un color maravilloso.

Al día siguiente recordó una conversación bajo la noche estrellada del pirineo en la cual le relataba como le gustaba acudir en días de marejada al Faro de las Felgueiras en el barrio de Foz de douro en la desembocadura del Río Duero. Había oído en numerosas ocasiones el comportamiento de la mar aquí junto a las míticas olas de Nazaré. Algo que también le apisonaría observar. Así que en Rúa do infante Henrique tomó el antiguo tranvía de madera (linea 1) hasta su última parada en Rúa do passeio alegre y tras apearse caminó hacia las playas. Allí se encontraba irreductible, el faro ( Farolim do Felgueiras) que tantas olas rompen sobre él, la espuma blanca rebotando contra las rocas y muros, el impresionante ruido del mar al romper. Poca gente en el espigón dispuesta a mojarse, solo algunos jóvenes turistas iban y venían corriendo protegiendo los objetivos de sus caras cámaras fotográficas. Ella tampoco estaba allí...Se quedó inmóvil por un buen rato maravillado y convenciendose de que solo por ver esas imágenes y sentir ese instante ya había merecido la pena llegar hasta allí. Pensó en que debía disfrutar del momento y visitar alguna bonita playa o sitio privilegiado cercano..

Enseguida se informó sobré una localidad cercana llamada Aveiro, la Venecia portuguesa. El desplazamiento sencillo, en tren desde cualquiera de las dos estaciones de Oporto. Una vez allí existía la posibilidad de tomar un autobús hacia Costa Nova, bonito pueblo costero con unas enormes playas. No lo pensó dos veces y al día siguiente pese a la lluvia tomó el primer tren de la mañana. Sentado junto a la ventanilla observaba la lluvia caer y resbalar sobre el cristal mientras se le pasaban cientos de imágenes por la cabeza.
Un agradable paseo por las increíbles playas llenas de dunas debido al constante viento en esta zona del océano atlántico le despejó la mente. Sabia lo que hacer, disfrutar de los dos últimos días y volver a su montaña, desistiría de seguir buscándola.

Durante la noche pensó que en modo de despedida le apetecía hacer una pequeña navegación por el último tramo del Río Duero entre los últimos 6 puentes, varios de ellos diseñados y construidos por Alexandre Gustave Eiffel, el mismo ingeniero que la mítica torre de París. Desde Cais da Ribeira (los muelles recreativos) salen multitud de barcos, lanchas rápidas e incluso minicruceros con habitaciones y restaurante. Varios helicópteros vuelan constantemente sobre la ciudad enseñándola desde una visión o perspectiva distinta. Y las decenas de bodegas de vino situadas en la otra margen del Duero, hacen de todo ello una sorprendente gran explotación para el turismo.
Adquirió un billete para uno de los barcos y lo abordó por popa con el resto de la multitud. Se sentó hacía el lado del muelle, el barco zarpó mientras una voz por megafonía se presentó en tres idiomas y empezó a informar sobre la construcción de los puentes, la historia de cada uno de ellos y del río Douro (en portugués). Una hora después volvían al muelle, mientras esperaba desembarcar en un orden caótico seguía observando a la gente que volvía a formar una fila para el siguiente crucero. En ese instante le pareció verla entre la multitud..bajó corriendo, sorteando y disculpandose por los empujones hasta llegar a tierra firme, pero antes de cogerla por el brazo ella se giró por inercia y descubrió que se parecía mucho pero no era ella...
-¡Com licença senhorita!...(Disculpe señorita)

Había llegado el día, su vuelo salía a medio día pero había madrugado. No tenía sueño, una sensación extraña le corrió por dentro durante toda la noche y mientras tomaba café en el local de todas las mañanas decidió hacer algo que no se le había ocurrido antes, buscar por su nombre completo en Internet. Cogió su teléfono móvil y tecleó.. Andiara Costa F...sin acabar de completar su nombre el buscador empezó a escupir noticias, fotos de viejos periódicos fotos de ellas..fotos de Andiara y sus dos amigas. Enunciados en Portugués, no le hizo falta traducción enseguida se percató..  "Desaparecidas"- "se abandona búsqueda meses después"- "autoridades españolas las dan por desaparecidas"- "extrañas circunstancias" -"posible accidente en la montaña" -"Encontrados algunos objetos de las chicas portuguesas cerca de la población de Orbés en el norte de España donde se las vio por última vez"..todos ellos del 23 de Octubre 2009, diez años atrás hacía el día de su aparición en el albergue. Se puso pálido, incluso sintió náuseas, el corazón le empezó a latir fuertemente. ¿Todo era fruto de un trastorno de su psique, alucinaciones? ¿Fué todo un sueño muy real? ¿una aparición? Que les habría ocurrido..Tenía el documento de una desaparecida podrían relacionarlo con ellas y jamás creerían sus explicaciones, podía acabar en la c...¡ni pensarlo!. Lo mejor era descerase de él...
Por cierto, dónde está..se miró los bolsillos..nada, la mochila nada..es inútil seguir buscándolo..
-¡¿Me estoy volviendo loco?!..
Resignado y sin explicaciones decidió no contarlo jamás a nadie e intentar olvidar. Seria complicado...

Ya pasados unos días de mi vuelta de Oporto, una ciudad muy segura. Buenos alimentos, buen café.
Debo decir que me sorprendió todo el montaje turístico en torno al Duero de el que han sabido beneficiarse muy inteligentemente los portugueses, gente en general con con buen carácter. También su entorno es bello, playas casi vírgenes de un mar embravecido, ese debe de ser el motivo.. Lugares muy interesantes para visitar muy cerca de nuestro país qué seguiremos descubriendo..

    Lago en Orbés.  Pirineos

     Estación de San Bento

      Iglesia de San Ildefonso
   
Capilla de las Almas

       Café Majestic
     

Típico plato portugués a base de Bacalao

Centro de Oporto


    Oporto desde Jardim do Morro


    Oporto desde Ponte de Luis I

    Tranvía eléctrico en Oporto

Interior tranvía eléctrico funcionando desde 1895 Linea 1

    Faro de Felgueiras junto Jardim do pass. Foz do Douro. Porto
 
    Punto exacto de la desembocadura del Río Duero desde su nacimiento en los Picos       de Urbión. Soria

Océano Atlántico

    Canales en Aveiro. Barcos Moliceiro (antiguamente para limpiar algas)

    Costa Nova

    Palheiros, antiguas casas de pescadores donde antiguamente guardaban sus aparejos.

    Playas de Costa nova





Faro de Costa Nova  

     Río Duero y Ponte Luís I desde el Bairro da Ribeira
 
     Barcos y rabelos turísticos

 
Navegación turística 6 puentes, desde puente de Arrábida hasta puente de Freixo.
    Muelles turísticos en Bairro da Ribeira, salida de embarcaciones