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lunes, 13 de enero de 2014

PARIS; La ciudad de la luz..

París, ciudad de la moda, ciudad del amor y del romanticismo. Fuè la ciudad europea en vanguardia por ser la primera en instalar luz en sus calles..de ahí el dicho de la ciudad de la luz.
París fué mi primer viaje, el descubrimiento de que fuera de España también existía vida.. Llevaba poco dinero y me alojè en un discreto Hotel en el barrio parisino de Lyon. Mi estancia se prolongó durante un caluroso mes de julio mientras Francia atravesaba una extrema ola de calor.  Acababa de estrenarse poco ates la película de gran éxito, el Código Da Vinci y los turistas hacían fila a las puertas de Saint Sulpice buscando la linea rosa que supuestamente marcaba el lugar donde se hallaba el santo Grial y que realmente se trataba de un calendario solar.  Otro lugar donde también se hacía fila durante horas y a casi 40 grados a la sombra era frente a las cuatro bases que soportaban el peso de la mundialmente famosa Tour Eiffel.
 Los ascensores no daban tregua a su maquinaria, subir los 300 metros por las escaleras era una dura penitencia que yo decidì soportar, al final obtuve mi recompensa disfrutando de las hermosas vistas de París en las alturas.. el trocadero, los campos de Marte y forzando la vista hacia la izuierda se podía observar la original estatua de la libertad comandando el Sena. La réplica mas famosa levantada frente el Sky Line de NY fué obsequiada por el gobierno francés para conmemorar la declaración de independencia de los Estados Unidos.  Otro estandarte de París de visita obligada es el Museo de Louvre con sus grandes tesoros que no dejará indiferente a nadie. Arte Oriental, Griego, Romano, Egipcio, famosas obras como la Gioconda, obra de un tal. "Leonardo Da Vinci", las joyas de la corona, los aposentos de Napoleón Bonaparte y miles de obras que pueden ocuparte un dia entero.
Decidí que trás 4 horas estaba listo para seguir caminando por las calles de esta elegante ciudad hacia mis siguientes destinos, La catedral de Notre Dam rodeada por el Sena,

Los campos Elíseos y el Arco del triúnfo a el que se puede acceder por unas escaleras subterráneas. Los Inválidos, la plaza de la Bastilla dónde me sorprendió ver jóvenes que trás la jornada laboral disfrutaban con unas copas de cristal de un buen vino y charlaban tumbados en el arreglado jardín junto al muelle del Arsenal que da la entrada a la gran plaza dónde dió lugar a las revueltas que ocasionaron el primer acto de la revolución francesa.                             
Mi predilección por el barrio de Montmartre hizo que me sumergiera una y otra vez por sus calles llenas de animadas cafeterías, pintorescas placitas, perdiéndome en un sin fín de callejuelas, todas construidas sobre una colina coronada por el Sacre Cour.." El Sagrado Corazón"
Basilica en forma de cruz griega..para acceder a ella, varios tramos de escaleras pueden agotarte después de un largo día de caminata, puedes declinarte por subir en el telecabina que encontrarás detrás de la nória en el lado izquierdo de las escaleras. Tras la visita a esta bella Basílica, decidí volver al barrio de Amélie y disfrutar de un café en CAFÉ DES DEUX MOLINS, en la Rue Lepicnum 25. Lugar dónde Amélie Poulain trabajaba de camarera. Aún se puede encontrar una pequeña placa en la entrada a los sevicios que conmemoran la película.                                                            
Ya en el Hotel y tras no poder conciliar el sueño, decidí pasear por la orilla del sena. Eran altas horas de la madrugada y me sorprendió toparme con varios anfiteatros llenos de personas bailando al ritmo de tango, otro practicaban capoeira, mientras los curiosos iban ocupando los asientos de piedra.  De repente una luz en el cielo anunciaba la llegada de una tormenta que prometía resfrecar el  abobiante ambiente.                                                  Tras una noche de verdadero descanso, dejé mi habitación y bajé a la minúscula sala que el hotel utilizaba como comedor, allí recuperé fuerzas, consulté mi inseparable plano y me hice un bocadillo para más tarde, pensé que ya era hora de cambiar el rumbo de mi viaje y me fuí al barrio rojo, repleto de locales eróticos, tipos buscando compañia o ver un espéctaculo que solo este barrio podía ofrecerles..
También el Moulin Rouge con sus grandes luces presentaba su nuevo espectáculo.  
                                            Muy cerca se encontraba el cementerio de Pére-Lachaise...no, no me vuelto loco, en París los cementerios son muy visitados y están abiertos al público incluso con guía si lo precisas. En parís hay múltiples cementerios, los más importantes y visitados son los de Montmartre. Montparnasse y la necrópolis más prestigiosa de París dónde descansan famosos, escritores y artistas..la de Pére-Lachaisse.                                   Tras visitar los Jardines de Luxemburgo, las tullerias, explorar el barrio Latino, probar multitud de gofres, crépes, croissant...pasear, pasear...y tras un centenar de duchas después, llegó la hora de mi despedida. Me prometí que siempre llevaría París en mi corazón, que este era el comienzo de otra persona que surgía dentro de mi y que la necesidad de conocer mundo se apoderará de mi timidez.
París sigue estando en los primeros puestos de mi lista, su belleza, su crisol de culturas, su románticismo, su elegancia la hacen ser la capital de Europa.

1 comentario:

  1. Elegante y romántica cuidad en un bello pais. Nada como tomarse un cafe au lait en el bohemio barrio de Montmartre y hacer una panorámica foto desde Sacré Coeur. Pasear por los campos eliseos y subir a la magnífica torre Eiffel...... un sín fin de cosas que hacer y ver en Paris. Para mi también fue la primera cuidad del mundo que visité y sería genial poder volver.... ahí lo dejo.

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